Por Guillermo Descalzi
Los7Días.com
Guatemala ha entrado al embudo de una crisis garantizada este viernes por la firma de un acuerdo o tratado de cooperación con Estados Unidos, según el cual los nicaragüenses, hondureños y salvadoreños que pasen por Guatemala hacia Estados Unidos, deberán pedir asilo en Guatemala y permanecer allí mientras Estados Unidos evalúe su pedido.
El acuerdo indica que Guatemala no retornará ni expulsará a solicitante alguno de esos países mientras su solicitud esté en proceso, o a cualquiera que Estados Unidos envíe de regreso a territorio guatemalteco… ¿Salvadoreños, nicaragüenses y hondureños que Estados Unidos envíe de regreso a Guatemala? Sí, así dice el tratado.
Asilados en Estados Unidos
¿Quién los alimentará, quién los albergará? ¿Cómo? Según la Acnur, Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, el año pasado, 2018, 161 mil 417 salvadoreños y hondureños pidieron asilo en Estados Unidos. Añadan los nicaragüenses y tendrán un mínimo de 200 mil al año.
¿Creen ustedes que Guatemala podrá mantener 200 mil personas, sumadas año tras año en su territorio? ¿Y cuánto tardará Estados Unidos en resolver las peticiones de los cientos de miles que se atraquen allí?
Atraco es sinónimo de asalto porque un atraco quita fuerzas, recursos, etc. El salto de su presidente promete un atraco a sus recursos… y ni qué decir de su estabilidad política, vida constitucional e integridad independiente.
Según la USCIS hay, en este momento, un retraso de 352,277 peticiones de asilo pendientes en Estados Unidos… que garantizan un retraso a todo potencial atracado en Guatemala…
Según Kevin McAleenan, secretario de seguridad nacional de Estados Unidos, los salvadoreños y hondureños que lleguen acá sin haber ‘aprovechado’ el acuerdo, dice, serán “devueltos” a Guatemala, eso dice. ¿‘Aprovechado’ el acuerdo? Yo pregunto quién se aprovecha de quién, ¿y quién o quienes se dejan aprovechar?
Guatemala está en una crisis impuesta por Estados Unidos.
Amenaza comercial
El tratado lo aceptó el presidente de Guatemala luego de que Donald Trump amenazara al país con impuestos a sus exportaciones, impuestos a los envíos de guatemaltecos a sus familias allá, una prohibición de viajes de estadounidenses a Guatemala, etc.
El tratado/acuerdo fue firmado en el Despacho Oval de la Casa Blanca por Enrique Degenhart, ministro de Gobernación de Guatemala, y Kevin McAleenan (con Trump mirando sobre el hombro de Degenhart como figura de su imposición).
La distinción entre tratado y acuerdo es importante porque la Corte Suprema guatemalteca indica que el tratado debe someterse a voto del Congreso. El presidente ha decidido ignorar su decisión diciendo que es solo un acuerdo, desatando en Guatemala una crisis como pocas.
¿Aguantarán los guatemaltecos el salto? ¿Se convertirá en un asalto a su país…?