Por Guillermo Descalzi
Los7Días.com
Hemos sido coronados, todos, usted, yo, Manuel, Carmen y los demás, producto de un Corona Virus con Rece-sión, Corona-Ción que se anticipa más profunda y prolongada de lo anticipado. Esta, con toda seguridad, superará la Gran Recesión de 2008-09, y todos recordarán los estragos que causó.
La Coronación de Trump es otra, un Corona Virus con Recuperación económica, rápida, acelerada, con una curva ascendente empinada, pero lo suyo parece más deseo que realidad, deseo basado en su esperanza de reelección por medio de esa recuperación.
Terminamos mayo con alrededor de 100,000 muertos en los Estados Unidos por el Corona Virus, y a medida que aumentan los muertos, se vuelve más negra la carnicería económica del país tanto por profundidad como duración…
La producción americana, que creció sin interrupción durante de 10 años y medio, podría caer más de tres veces la de la Gran Recesión del 2008, y contraerse más que aquella de la Gran Depresión de 1929, cuando la economía se redujo un récord del 12.9%, y el desempleo llegó a 24.9%.
El día de hoy sucede algo parecido, con casi uno de cada cuatro empleados, 25%, recibiendo algún tipo de beneficio, pero las grandes firmas de Wall Street, como Goldman Sachs, esperan que la tasa de desempleo aumente a ‘solo’ 15%.
Esto produce un gran dilema: que para controlar la enfermedad, se tiene, básicamente, que matar la economía tal y como lo fue antes del Corona Virus.
La gran reapertura que se está llevando a cabo es riesgosa. Dependerá en gran manera de que no se produzca un repunte de la infección, pero no ayuda el que el distanciamiento social sea ignorado en playas, bares y restaurantes, y el ejemplo de Trump de dejar de lado la opinión de médicos y expertos.
El presidente, en todo caso, ya está hablando de otro paquete de estímulo, ir más allá de los cinco mil y pico de trillones, en terminología inglesa, sacados de la nada, sin respaldo alguno, lo que añadirá una enfermedad más a la economía: Una Gran Inflación, galopante, que hace que no se vea un retorno económico a niveles previos durante por lo menos dos o tres años más, con un creciente escepticismo de que será un repunte rápido cuando desaparezca el virus.
Las empresas han sido dañadas. Han reducido sus gastos de manera drástica. Una cuarta parte de la fuerza laboral se ha quedado sin empleo. No solo esto, también se ha perdido la conexión productiva con la China, el gran proveedor de insumos necesarios para nuestras industrias y empresas.
La economía mundial también ha sido coronada. Las cadenas de suministro global se evaporaron prácticamente en un abrir y cerrar de ojos, lo que va a tener un efecto duradero, y quizás lleve a replantearse la sabiduría de darle nuestra industria al dominio de Beijing, al que le entregamos nuestra gallinita de los huevos de oro. Lo que es peor, la producción china se desplomó, y nuestra recuperación depende, por el momento al menos, de su recuperación.
El CEO de Coca Cola dice que el impacto económico de la pandemia todavía no ha empezado, que recién está comenzado… y esto, como ya se dijo, si no repunta el virus.
Han caído incluso las inversiones seguras. El precio del petróleo ha llegado a un mínimo histórico. Realmente dependerá de la propagación del virus. El virus dictará el calendario.
Esto, el factor determinante del coronavirus, apunta al gran riesgo de la presidencia al empujar una reapertura rápida.
El impacto económico del distanciamiento social, y el costo potencial mucho mayor de no abrazarlo, se refleja en dudas cada vez más oscuras. Hay una nueva conciencia de que la amenaza médica es bastante más grave de lo sugerido. Los expertos en esta realidad coinciden en que la esperanza para el menor daño está en reprimir el contacto físico, con el cierre obligatorio de los restaurantes, bares, lugares deportivos, de entretenimiento, y otros espacios, cuya reapertura total está siendo, precisamente, promovida por la Casa Blanca.
Luego está la caída del mercado de valores de los Estados Unidos, Wall Street. Los ‘stocks’, como se llama a las acciones en inglés, han caído por lo menos 25%, y Goldman Sachs, nuevamente, prevé que llegue a 29% para fines de junio. Proyecta una disminución de la producción americana en un 34% de tasa anual.
Un pronóstico menos sombrío del equipo de Moody’s Analytics dice que el Corona Virus alcanzará su punto máximo a fines de este mes de mayo, y que disminuirá significativamente en julio…. PERO NO TIENE EN CUENTA LA REAPERTURA QUE YA SE INICIÓ.
¿Qué tan rápido podría recuperarse la economía de tan tremendo golpe? No se sabe, pero una cosa es cierta: que será una recuperación lenta. Se ha perdido más de lo que se ve y siente, y los consumidores, cuyo gasto representa el 70% de la actividad económica del país, seguramente van a esperar antes de volver a sus hábitos de gasto.