Por Elay Rodríguez
Los7Días.com
Que se hayan enfrentado dos ganadores del premio Cy Young por primera vez en un séptimo juego de Series Mundiales fue algo novedoso en esta edición del clásico de otoño 2019, pues los que aman los duelos entre lanzadores estrellas tuvieron una noche mágica, al ver lanzar a dos veteranos como Max Scherzer, por los Nacionales y Zack Greinke, por los Astros.
Pero algo más curioso aún en esta Serie Mundial, ya histórica, es el hecho de que por primera vez ninguno de los dos equipos pudo ganar como local y por ende todos ganaron como visitantes.
De esta manera, los Nacionales ganaron los dos primeros choques en el Minute Maid Park acallando a más de 41 mil fanaticos y poniendo contra las cuerdas a los Astros de Houston que habían salido como favoritos y buscaban ganar su segundo título. Sin embargo, los Astros se repusieron del fatal comienzo en casa y fueron éstos quienes propinaron tres derrotas consecutivas a los Nacionales en su propio patio, devolviéndoles el golpe.
Victorias en patio ajeno
El final de esta historia de siete juegos, concluyó como dijimos: los Nacionales ganaron sus dos últimos partidos en Houston como visitantes. Y aunque no le pudieron regalar a su afición una victoria en casa después de 86 años de espera, le dieron algo mejor: el campeonato.
Hay que quitarse el sombrero con estos Nacionales de Washington que sorprendieron a todos los amantes del béisbol de las mayores, pues tras haber perdido a su gran estrella, Bryce Harper, que jugó por al menos una década para ellos, supieron reponerse no sólo de esa pérdida monumental, sino también de un fatídico comienzo, ya que en mayo el equipo tenía marca de 19 victorias y 31 derrotas. No se esperaba mucho de ellos, pero tras ese récord negativo supieron levantarse con el trofeo al final de la temporada.
Este equipo de Washington, capitaneado por Dave Martínez, supo imponerse a cada obstáculo y salir airoso. Se colaron en los playoffs como comodín y en ese juego de vida o muerte contra los Cerveceros, ganaron en la penúltima entrada viniendo de abajo para ahogar a Milwaukee y pasar a la serie divisional contra los poderosos Dodgers de los Ángeles, el más ganador de la temporada regular, equipo al que derrotaron de forma épica, viniendo también de abajo en cinco partidos.
Barrida a los Cardenales
Ante la conmoción de toda la fanáticada del béisbol y para seguir sorprendiendo aún más, estos Nacionales barrieron en cuatro juegos a los siempre poderosos Cardenales de San Luis, el que más Series Mundiales ha ganado en el viejo circuito, con 11 campeonatos.
No puedo negar que como cubano me ilusionaba la posibilidad de ver a Yuly Gurriel llevando su segundo anillo de campeón y ver al novato Yordan Álvarez recibiendo su primero junto al también cubano, Aledmys Díaz, todos integrantes del roster de 25 peloteros de los Astros. Pero no puedo esconder lo que siento; el regalo más grande fue ver a David venciendo a Goliat, contra todas las banderas, y repito, contra todos los pronósticos.
El béisbol es así de hermoso. El béisbol es así de grande. Que vacío se siente; hoy no hay juego pero nos queda la alegría de haber sido testigos de una de las Series Mundiales mas increíbles y emotivas de los últimos tiempos, plagada además de latinos, que fueron protagonistas en cada uno de los partidos. Esperaré con ansias la primavera en que volvamos sentir el sonido del bate y de la bola entrando al mascotín, y en que se oiga la voz del ampaya de home gritando play ball.
