Por Andrés Hernández Alende
Los7Días.com
Michael D. Cohen declaró ante el Congreso de los Estados Unidos que el presidente Trump ha mentido varias veces a la nación y ha expresado comentarios racistas.
El testimonio ante el Congreso del ex abogado del presidente Trump, Michael D. Cohen, con poco menos de 4.000 palabras, sacudió a la nación la mañana del 27 de febrero.
Cohen dijo que Trump es un racista, un estafador y un mentiroso.
El abogado recordó que una vez Trump le pidió que mencionara un país gobernado por una persona negra que no fuera un “país de mierda”. La pregunta se la hizo cuando Barack Obama era presidente.
En otra ocasión, pasando en automóvil por un barrio pobre de Chicago, Trump comentó que solo los negros podían vivir de esa manera.
Y el abogado relató que Trump dijo que los negros nunca votarían por él porque eran “demasiado estúpidos”.
Cohen también afirmó que Trump no detuvo las negociaciones del proyecto de una torre en Moscú en enero de 2016, sino meses más tarde, en plena campaña presidencial.
El precio del silencio
El abogado reveló que Trump le ordenó pagarle $130.000 a la actriz porno Stormy Daniels, poco antes del cierre de la campaña presidencial, para comprar su silencio. Trump había mantenido una relación adúltera con Daniels, y quería evitar un escándalo que afectaría su campaña.
Cohen dijo que Trump se declara un tipo brillante, pero le ordenó que amenazara a la escuela superior y las universidades donde había estado si revelaban sus notas.
Trump se postuló a la presidencia para hacer grandiosa su marca, no al país, afirmó Cohen. “No tenía el deseo ni la intención de dirigir a esta nación, solo comercializarse y aumentar su riqueza y su poder”, dijo ante el Congreso. Y agregó que Trump decía con frecuencia que su campaña sería “el mayor infomercial en la historia política”.
“Nunca esperó ganar la primaria –continuó el abogado–. Nunca esperó gana las elecciones generales. La campaña –para él– siempre fue una oportunidad de marketing”.
Y aseguró que Trump sabía que se habían pirateado correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata para entregarlos a WikiLeaks y, al hacerlos públicos, perjudicar la campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton.
Si todo esto es cierto, Trump debe renunciar. Si no renuncia, el Congreso debe iniciar un proceso de destitución (impeachment).
Los republicanos trataron de impedir la declaración de Cohen y después pusieron en duda su credibilidad. Pero Cohen presentó documentos para probar la veracidad de lo que dijo. Lo menos que se debe hacer es abrir una investigación sobre las revelaciones.
