Por Andrés Hernández Alende
Los7Días.com
Uno de cada cinco tejanos no ha visitado al dentista en cinco años o más, según una encuesta realizada este mes de septiembre por la compañía de seguros Guardian.
Pero el problema de una atención dental inadecuada no se limita al estado de la Estrella Solitaria. De acuerdo con un estudio que la Asociación de Planes Dentales Delta realizó el pasado marzo, el 42 por ciento de los norteamericanos no va al dentista tanto como le gustaría, aunque el 85 por ciento de la población estadounidense considera que la salud bucal es muy importante para la salud general.
Al mismo tiempo, un artículo de Aamna Mohdin publicado en el portal digital Quartz en mayo de 2017 señala que la diferencia entre los ricos y los pobres en la sociedad estadounidense ya es tan marcada que se refleja hasta en la sonrisa.
La tercera parte de los estadounidenses tienen problemas para recibir incluso la atención dental más básica, y esa deficiencia se debe simplemente al costo, según el artículo de Quartz.
Cobertura mínima
Muchos norteamericanos no tienen seguro dental, lo que los obliga a pagar al dentista de su bolsillo, a depender de la beneficencia o, sencillamente, a no cuidar sus dientes. Aun en el caso de los que tienen seguro, la cobertura dental solo cubre limpiezas de rutina y no mucho más, por lo que un gran número de tratamientos costosos pero necesarios obliga a los pacientes a contraer deudas onerosas o quedan fuera de su alcance.
La inequidad en la atención dental también tiene que ver con la raza y la etnia. En el libro La historia de la belleza, la desigualdad y la batalla por la salud bucal en los Estados Unidos, la autora, Mary Otto, observa que la tercera parte de los niños blancos no hispanos no va al dentista, mientras entre los niños afroamericanos y latinos casi la mitad no recibe cuidados dentales.
La desigualdad a favor de los pudientes en los consultorios dentales de los Estados Unidos es sencillamente inaceptable, una vergüenza para la nación que se jacta de ser la más rica del mundo. Todos los norteamericanos deben tener acceso a un cuidado bucal decente, integral y efectivo. El camino para lograr que todos tengan esa atención comienza votando con sabiduría en las elecciones al Congreso y a otros cargos públicos este noviembre.
